Egipto: Inspiración, lucha y revolución

No me había sentido tan inspirado hacía ya muchos años, soy sin duda una persona que ha perdido la fé en un país y un pueblo destinado a estar sometido eternamente en la oscuridad del miedo, frases de bolsillo que no llevan a ningún sitio y partidos políticos que se sirven con la cuchara grande.

Pero hoy, viendo como en Egipto la resistencia, que en cualquier otra parte del mundo se hubiera desinflado a los pocos días en pacíficas protestas, se mantiene a una voz que pide la caída del amigo del capitalismo, el sionismo y la democracia occidental, el "faraón" vitalicio Hosni Mubarak, me siento revitalizado.

Con más de 33 años en el poder, el octogenario Rais* de Egipto, ha sabido amasar a costa de sus ciudadanos y Occidente, la estratosférica suma de 40 mil millones de dólares, a su esposa Suzanne se le conoce por "Maria Antonieta", por su gusto por la opulencia desbordada.

¡Por que diablos no te vas ya!

Las manifestaciones que piden su salida han aguantado a pesar de todo intento de Mubarak de reducirlas, policías, ejército y gorilas, esos que la derecha conservadora manda porque no tiene apoyo popular como infiltrados y grupos de choque.

Soportan el hambre, la escasez, los gases lacrimógenos, las balas, los muertos, los heridos, es una manifestación de la verdadera bestia poderosa e indestructible que un pueblo, cualquier pueblo, puede transformarse si se une para lograr que la voz se vuelva un mandato.

Y no le creen al dictador, ni a sus promesas de cambio, Mubarak quiere tiempo, no le tiembla la mano para mandar gorilas y grupos de choque infiltrados, no pudo apagando internet, ni los teléfonos celulares, no pudo con policias, ni tanques -¿que más le queda a ese indeseable?-, quizás sea la víctima  de su propia megalomanía.

Mubarak y Simón Peres

Ningún liberalismo de cajón, filosofía del mercado o conservadurismo represor, sea capitalista, socialista o fascista puede oponer resistencia, cuando el pueblo deja de obedecer a un miserable hombre y su séquito de latifundistas, en búsqueda de la libertad, no aquella que ofrece el capitalismo, ni la democracia occidental, sino de un pueblo que busca igualdad social y económica, para dejar de mantener a los oligarcas y parásitos del oficialismo.

Ni Chavez, ni Castro, ni Putín, ni Calderón o cualquier otro gobierno que se sirve de la idiotización de las masas levantan la voz, los dictadores árabes tiemblan y pese a ser enemigos jurados, el miedo acerca posiciones. Ninguna "democracia" o dictadura está segura si todas las voces al unísono dicen ¡No más, es hora de que te largues!

Fracasen o triunfen, han sembrado el precedente, la libertad es posible y la revolución verdadera, aquella surgida del pueblo y no de idiotas ideologías y las religiones, sigue vigente, aunque siempre exigirá sacrificios, ¿pero por un poco de libertad qué no darían, cuando ya la saborean?

Gamal Mubarak, el heredero fashion
Fue Wikileaks quien revelara en enero de este año, que Gamal iba a ser oficialmente el sucesor del dictador, quien ha tenido una envidiable vida de príncipe en las calles de las lujosas mansiones europeas, lejos de la chusma de Egipto y el candidato favorito de Israel. Eso no ha gustado a nadie y solamente ha avivado la furia de los egipcios que no quieren faraones vitalicios, ni a su prole.

El retoño del dictador, más británico que egipcio.

Para occidente el tema no es la democracia
Para Israel y para el ala dura norteamericana, el tema es apoyar a un dictador amigo, que a una democracia enemiga de Occidente y Estados Unidos, este último, aporta 1800 millones de dólares anuales para la compra de armas por parte de Egipto.

En declaraciones de Simón Peres “una oligarquía fanática religiosa no es mejor que la falta de democracia”, aunque desde luego nadie habla aquí del desempleo, la pobreza o la distribución de la riqueza, eso no parece ser el objetivo de sus aliados que gastan millonarias cifras en mantener a un déspota, que apostar por un demócrata.

*Rais significa Jefe en árabe.