Georgia Vs. Rusia 3 - Genocidio en puerta, mientras tanques y barcos Rusos avanzan a las astas

Decenas de cadáveres yacen en las calles de las devastadas ciudades por la guerra del Cáucaso.

Lo que comenzó como una disputa por la soberanía de un pequeño enclave en una antigua república soviética, ha aumentado, en primer lugar, en un brutal asalto y luego en una contra-invasión.

Viejos odios se han reavivado, el espectro de otra Chechenia se levanta de los escombros.

Dos ciudades del Cáucaso devastadas por la guerra de las ideologías, mostró ayer un reflejo en el espejo de la violencia y represalia.

En la ciudad georgiana de Gori, a 50 kilómetros de la capital, Tiflis, edificios quemados y decenas de personas en las calles tras un bombardeo ruso. Punto de partida para los soldados georgianos a Osetia del Sur, fue objeto del ataque aéreo ruso.

Los soldados georgianos huyeron de sus base en la ciudad, a los campos y los bosques, mientras, los civiles soportan el peso de una bomba que golpeó un conjunto de departamente con un elevado número de decesos.

No hay fotografías similares aún de Tskhinvali, capital del enclave separatista de Osetia del Sur. Fue atacado el viernes por la noche por fuerzas georgianas, un asalto destinado a recuperar la región de menos de 100000 personas, quienes declararon, como Kosovo, su la independencia de facto.

Muchos cientos fueron asesinados y la mayoría de los edificios de la ciudad, destruidos. En lugar de la gráfica que muestra el horror, testigos describieron lo que había ocurrido, incluso cuando las tropas rusas lucharon para expulsar a los georgianos de los suburbios del norte.

«La noche anterior, un ataque georgiano, ataque que fue finalmente repelido...', dijo Olga Kiriy, una reportera del canal 1 de la televisión rusa,  que pasó el viernes por la noche en un refugio con los civiles en un sótano durante el asalto georgiano.

"Ellos han dejado sus tanques de guerra incendiándose. Dispararon contra nosotros durante mucho tiempo. En la retirada los georgianos dejaron a un francotirador, pero las tropas rusas lo han sacado fuera. Hace sólo un momento nos bombardearon de nuevo con cohetes tipo Katyusha".

Pero en medio del caos, una cosa parece clara, el  presidente georgiano Mikheil Saakashvili en un y extraordinario intento de reconquistar la región separatista de Osetia del Sur, parece a su pesar, descubrir como aviones ruso bombardean cada vez más profundamente en Georgia y sus tropas son absorbidas en una desesperada batalla urbana calle por calle.

En Tskhinvali, brevemente ocupado en su totalidad por las fuerzas de Georgia entrenadas por los estadounidense, se suscitan furiosos combates con los rusos en la ciudad del norte y las fuerzas de Georgia en el sur y el centro.

Al igual que el intento de Georgia por captura Osetia del Sur, en que literalmente "corrió en la arena", el país se hundió en el caos y el presidente Saakashvili llamó a un cese inmediato de hostilidades, su gobierno declaró el estado de guerra y el Consejo de Seguridad Nacional dijo que podrían requerir de una intervención militar extranjera, que desde ahora puede esperar sentado ninguna otra que no sea rusa.

Mientras tanto, los separatistas de la región Abjasia de Georgia, también entraron en la refriega, al anunciar que habían comenzado las operaciones para expulsar a las tropas georgianas del desfiladero de Kodori, último bastión georgiano de la región, mediante aviones y fuego de artillería.

La peor pesadilla de Georgia se ha hecho realidad.
Tanques y vehículos blindados, repletos de soldados rusos, rodearon la frontera, a través de las montañas del Cáucaso, y se asentaron en las tierras de Georgia, aviones de combate ruso se contonean en sus cielos.

Para la mayoría de las personas en Georgia, se trataba de una invasión rusa, a pesar de que Georgia había iniciado la lucha.
«Se trata de un descarado y abierto intento de destruir Georgia, para poner a Georgia de rodillas, para poner fin a la independencia de Georgia ', dijo Saakashvili, en una de una serie de discursos por televisión a su cada vez más temeroso pueblo .

"A menos que detengamos a Rusia, a menos que el mundo entero la detenga, tanques rusos iran a cualquier capital europea el día de mañana", advirtió Saakashvili. Se trata de una nota de desesperación o un intento de ampliar el conflicto.

Inevitablemente y como siempre sucede, los civiles han llevado la peor parte del conflicto, con ambas partes acusándose de atrocidades y limpieza étnica.

Lo que parece fuera de toda duda, es que el asalto georgiano que comenzó el viernes, después de dos semanas de escaramuzas cada vez más pesada entre los separatistas y las fuerzas georgianas - terminó en una masiva e indiscriminada lluvia de misiles Katyusha sobre Tskhinvali y aldeas vecinas.

Los refugiados también afirmaron que los civiles fueron asesinados a balazos, secuestrados y quemados a muerte por violentos soldados de las tropas georgianas en las zonas ocupadas.

La televisión rusa afirma que tropas georgianas ejecutaron heridos ruso de las fuerzas de paz establecida en Tskhinvali, quienes fueron capturados durante el asalto inicial: 10 soldados rusos resultaron muertos y hasta 150 heridos durante el ataque con cohetes.

Entre las personas que huyeron se encontraba Lusya Khoriyeva de 40 años, ama de casa de Tsunari en Osetia del Sur, uno de los 4000 a 5000 refugiados que han llegado a la rusa Osetia del Norte capital de Vladikavkaz, en los dos últimos días.

"Pasé tres días en el sótano de mi casa con dos de mis vecinos', dijo ayer. "Los georgianos iniciaron los bombardeos con misiles Katyusha. A continuación, sus tanques entraron en el pueblo a las 3 a.m. del viernes. La gente gritaba, "Corran, corran" Salimos fuera del sótano. Nuestros combatientes corrieron también: sus municiones se terminaron. Vi a un hombre alcanzado por un cohete. Se despegó su cabeza y se desparramo contra una pared.

'Nosotros nos escabullimos por un campo de trigo. Una munición aterrizó cerca de mí, pero no explotó. Otra cayó en el trigo que se empezó a incendiar. Mi ropa se quemaba. Yo podía oír a mujeres gritando: "¡No nos maten!" Los georgianos fueron rodeándolas. Escapamos más allá del campo. Vine aquí en un coche con otras 15 personas. Mi hijo, mi marido y mi hija están ahí. No sé lo que ha sucedido con ellos. "

Alisa Mamiyeva, de 26 años, una estudiante de Inglés de la región de Znaur, añadió: «soldados georgianos patearon las puertas para entrar a nuestras casas, y avanzaron destruyendo todo a su paso. Las mujeres estaban escondidas en barriles de queso salado para evitar ser capturadas. "

Otra mujer de la misma zona, dijo: 'Ellos van de puerta en puerta, matando. Pocos de nosotros escapamos en un automóvil pero mi hermano, mi tía y tío todavía están allí '.

Zarema Kochieva, de 45 años, propietaria de una pequeña tienda en Tskhinvali, logró huir con sus dos hijas a Vladikavkaz el jueves. "Mi marido se quedó a luchar," dijo. "Nuestros hombres tenían fusiles automáticos contra tanques. Me dijo que iría a nuestro apartamento. Un tanque georgiano lo vio pasar y dispararon a nuestro edificio, destruyendo la mitad. Hay constantes enfrentamientos armados. Creo que mi hermano puede estar ya muerto. "

Anatoly Kabisov puede no haber sido la primera víctima de la guerra sucia en Osetia del Sur, pero parece seguro que no será la última. Es emblemático del cómo, en pocos días, la espiral de violencia se torno fuera de control. En un conflicto donde la "verdad" y la "culpa" son difíciles de determinar, la forma en que él murió, representa a las cotidianas denuncias del movimiento separatista de habla rusa de Osetia del sur, que surgen el período previo a la guerra.

En la noche del 1º de agosto, dicen que Kabisov, un 'policía' pro-separatista de la aldea de Mugat, fue muerto por fuego de un puesto de avanzada de Georgia, cerca de la aldea de Dvani. Sus compañeros tomaron su cuerpo para enterrarlo y los georgianos abrieron fuego contra el cortejo fúnebre.

Georgia tiene sus propias historias para explicar el desencadenamiento de la violencia del viernes y de como el mundo se sentó a mirar la ceremonia de apertura de los juegos Olímpicos en Pekín. El día antes de la muerte de Kabisov, de acuerdo con Saakashvili, los separatistas detonaron una bomba junto a un coche de policía georgiano en la aldea de Eredvi, hiriendo a seis personas.

Una cosa es segura, en Tskhinvali antes del estallido de la guerra, los dirigentes separatistas y su gente estaban unidos en una única convicción - Si son atacados por Georgia, ellos no desertaran.

"Todo lo que vemos es a Georgia preparándose para otra guerra. Pero no vamos a estar solos, Boris Chochiev, el rebelde encargado de Asuntos Exteriores advirtió a The Onserver, antes de los bombardeos en Eredvi. "Sería una guerra de los pueblos caucásicos contra Georgia, Rusia se vería obligada a proteger a sus ciudadanos. Alrededor del 98 por ciento de la población de Osetia del Sur tienen pasaportes rusos."

'Stalin dividió la Osetia entre Rusia y Georgia, pero no se puede dividir un corazón en dos, "De 76 años de edad, Lev Valiev, afirma lo que alguna vez fue el sueño de una Tskhinvali como plaza principal de Osetia. "Tenemos que ser reunificados, al igual que Alemania lo fue, y eso significa unirse a Rusia. Y si tenemos que luchar, sería el Cáucaso frente a Georgia '.

Si bien la primera declaración se ha demostrado brutalmente cierta, la amenaza de la segunda se cierne sobre todo el Cáucaso, pues combatientes de ésta región se han ofrecido como voluntarios para unirse a la parte rusa. En Chechenia, el líder pro-ruso, Ramzan Kadyrov ofreció a sus combatientes como "poco probables" soldados de paz (Cascos Azules), a pesar de su reputación de secuestrar, torturar, sofocar y asesinar a la insurgencia rebelde. En Abjasia y Daguestán, otros voluntarios forman unidades, mientras que también los cosacos se unen a la causa.

Y es precisamente esto lo que ahora pueden convertirse en el mayor problema de Georgia, que ha desatado una ola de odio violento en contra de ella por toda la región'.

«El Occidente y la OTAN respaldan las políticas revanchistas de Georgia. Pero en el Cáucaso no puedes tener un brazo al lado de la empuñadura y esperar al otro lado para tomarla, 'El ministro de Asuntos Exteriores de Abjasia, Sergei Shamba en la capital separatistas de Sujumi, lo advirtió antes de que estallara la guerra.

Por su parte, insiste en Tiflis, capital de Georgia, que no puede haber compromiso sobre Osetia del Sur, sin que ésta formen parte de Georgia. Históricamente, sin embargo, los osetios siempre han sido más afines a Rusia que los que resistieron la expansión del imperio ruso en la zona, en los siglos XVIII y XIX, asistiendo a muchos combates del lado de los rusos contra sus vecinos, que habían sido durante mucho tiempo rivales.
Los Osetios también fueron aliados de las fuerzas bolcheviques cuando ocuparon Georgia a principios de los años de 1920.

Como la Unión Soviética se desintegró y Georgia declaró su independencia, la población de Osetia del Sur y los georgianos lucharon por Tskhinvali en un conflicto que llevó a Osetia del Sur la independencia de facto.

Desde entonces, una situación de estancamiento ha persistido en una pequeña región en la que dos tercios de la población son separatistas, la mayoría aceptaron el pasaporte ruso, y la tercera parte se consideran a sí mismos los georgianos, aunque con ésta invasión las cosas puede decantarse del lado ruso totalmente.

En noviembre de 2006, los separatistas votaron a favor de la secesión, mientras que los georgianos votaron igualmente para mantenerla. Aunque parecía imposible de cumplir, es la llegada de Saakashvili a la escena política lo que cambió la dinámica.

Una de las promesas de Saakashvili ya convertido en presidente, era volver a integrar Osetia del Sur y Abjasia a Georgia. Los separatistas, dijo, podrían gozar de autonomía prácticamente ilimitada -, pero no la independencia... No fue suficiente.

'Él parecía sacado de sus casillas', dijo James Nixey un experto en el Cáucaso del Instituto Real de Asuntos Internacionales. "Él ha caminado sobre una gran trampa de oso. No es que fuera sin una provocación. Pero parece que en 24 horas, escupiera todo el trabajo duro que ha puesto en ingresar a la OTAN y la adhesión a la Unión Europea". (en pocas palabras, le cierra la oportunidad de ingresar a la OTAN, debido a su poca pericia política sobre el empleo de la fuerza militar y la OTAN no quiere una guerra con Rusia).

Es precisamente esto lo que ha actuado como un peligroso acelerante, empujando a Rusia y Georgia cada vez más cerca de la guerra.

Nixey ve en Saakashvili a un hombre de contradicciones. Con su fluidez del Inglés, que aparece notablemente occidental y prudente, pero en su país natal "suena como georgiano dirigiéndose a otros georgianos", observa Nixey, y le suena como un duro nacionalista. «Incluso sus amigos», añade, "más pareciera algo que se soltó de un cañón".

Saakashvili quizás se dejó influenciar por asesores que le habían persuadido de que Osetia del Sur podrían ser rápidamente recuperada, mientras los rusos eran mantenidos fuera por los EU, cometiendo un error histórico, Nixey no exime a los rusos de la responsabilidad al señalar a Georgia. Las elecciones estadounidenses y los juegos Olímpicos fueron una señal que corría más en contra que a favor de una acción militar.

"Rusia ha estado esperando que esto suceda. Pusieron un mecanismo adecuado en ese lugar, necesario para tomar el relevo de las acciones llegado el momento y lo hicieron rápidamente. Lo llevaron a cabo muy claramente. Han estado haciendo acuerdos bilaterales con el "gobierno" de Abjasia, también, sobre los derechos de exploración y el cortar las exportaciones de Georgia como el vino y sus vuelos comerciales'.

Esa guerra por lo bajo, fue remplazada por el fuerte calor de los combates donde el derrumbe de Tskhinvali se ha esparcido entre las dos partes.

"Hay un bombardeo masivo que se lleva a cabo entre el norte y el sur de la ciudad', dijo Mikhail Lebedev de Rusia Today, a The Observer por teléfono, no muy lejos de Tskhinvali.

"No ha sido recuperada. Hay tropas georgianas con tanques en el centro del pueblo y las fuerzas rusas en camino de reunirse con ellos.

'Estábamos anteriormente en un pueblo cerca de la ciudad y vi muchos edificios civiles destruidos. Parecieran un queso suizo. La universidad y el hospital han sido destruidos. Hablé con el comandante ruso de la ciudad y dice que se han producido graves bajas entre la población civil.

'Dónde estamos podemos ver más tropas georgianas dirigiéndose hacia la ciudad. Siete camiones hace unos minutos. Estamos anticipando combates muy serios. "

Cosas que ves con un nudo en la garganta. La guerra, siempre tan terrible y los políticos bien cómodos... desgraciados.

Peter Beaumont en Londres, Matthew Collin en Tiflis, Tom Parfitt en Vladikavkaz, Helen Womack en Moscú, Dan McLaughlin y Svetlana Graudt, traducido por CGnauta blog de información publicada por   The observer el Sabado Agosto 9 del 2008 -6 GMT.